SÚPLICA POR LA LIBERACIÓN DE UN HIJO-A

POR: LUCIA M.CADAVID

¡¡SEÑOR, Ten misericordia de mi y de mi hijo(a)!! Fue el clamor de la madre cananea y es el mismo ruego que presento hoy ante tu gloriosa Majestad. SEÑOR, dame de esas migajas del pan reservado para tus hijos, que diste a la mamá cananea, quien se postró ante Ti, en gran angustia por la liberación de su hija y tu le concediste su petición. Asimismo, me presento delante de ti SEÑOR, en grande aflicción y dolor por mi hijo(a), me postro ante tu Divina Majestad para pedirte, que liberes a mi hijo(a) de toda obra de las tinieblas, de los vicios y pecados que tienen cautiva su alma. SEÑOR, dame de esas mismas migajas del pan reservado para tus hijos, que diste a la madre cananea, que por tu gran misericordia alcancen para liberación y salvación de mi hijo(a). SEÑOR, dime que los espíritus impuros de maldad nunca mas atormentarán ni harán daño a mi hijo(a), para desviarlo de tus caminos y propósitos. Tal como libraste al gadareno, has que todos los espíritus impuros que tienen cautivo(a) a mi hijo(a), salgan de el(ella) y se precipiten por el despeñadero al lago y se ahoguen y nunca más le atormenten. Entonces, podré escuchar tu voz potente diciendo: "Por tus palabras de Fe, TU HIJO-A ES TOTALMENTE LIBRE. "

Dime SEÑOR, que no seré más afrentada, ni oprimida como madre, porque la vara de la impiedad, la vara del pecado y la rebelión no prevalecerán sobre mi heredad. Dime SEÑOR, que el pecado, los vicios y la maldad, las maldiciones ancestrales NO prevalecerán sobre mi descendencia. Concédeme por tu gran bondad e infinita misericordia que Tu Salvación alcance a mi descendencia.... SEÑOR, ten piedad de mi y acuérdate de esta madre que suplica y gime delante de TI por su hijo(a). Concédeme amado SEÑOR, que tu infinito amor con que diste tu vida por la redención de los pecados de mi hijo(a), le alcance, porque la salvación no es del quiere, ni del que se apresura, sino de aquel de quien Tu te compadeces. Dime SEÑOR, QUE TU ERES LA SALVACIÓN DE MI HIJO(A). Pues No hay quien salve fuera de Ti. Mi SEÑOR y REY, ten compasión pues, de mi hijo(a), para que le sea revelada TU Salvación y así la promesa que le diste al carcelero y a su familia, también sea mía, cuando dijiste por medio de tus siervos Pablo y Silas: "Cree en Jesucristo y serás salvo tu y tu familia." Y yo Creo en Ti SEÑOR. Salva mi descendencia y rescatale del pecado, dale vida eterna. Yo creo SEÑOR, que si tan solo una migaja del pan para tus hijos de Salvación y Liberación, cae sobre la vida de mi hijo(a), ésta será suficiente para liberarlo, restaurarlo y darle vida eterna. SEÑOR, que pueda escucharte con fuerte y alta voz en lo profundo de mi corazón diciéndome como a la mamá cananea: ¡ Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres...! Entonces, con gran gozo diré: "HERENCIA DEL SEÑOR SON MIS HIJOS." En verdad Todas las promesas de tu palabra son en TI SI Y EN TI AMEN... SEÑOR, mi corazón desfallece esperando tu respuesta, por favor apresura tu palabra para ponerla por obra en mi hijo(a). Jeremias 1:12

Dime SEÑOR, que tu harás caminos donde No los hay en el corazón de mi hijo(a), dime que tu harás caminos de cambios, de transformación, caminos de santidad en su corazón. Dime SEÑOR que tu cambias el corazón de piedra de mi hijo(a), por un corazón de carne, escribe tus mandamientos en su mente y en su corazón, tu serás el Dios de mi hijo(a), y mi hijo(a) será parte de tu pueblo, hará parte de tu cuerpo, de tu iglesia para tu gloria y honra. Dime que tu volverás el corazón de mi hijo(a) a sus padres, dime SEÑOR que mi hijo(a) volverá su mirada a Ti, te pondrá en primer lugar, los ídolos de su corazón serán destruidos como a polvo, porque tu deshaces como polvo lo mas preciado del hombre. SEÑOR, mi hijo(a) será tu siervo(a) sincero(a), tendrá la Fe no fingida que había en Timoteo, la cual heredó de su abuela Loida y de su madre Eunice. 2Timoteo 1:5.

¡¡SEÑOR, ten misericordia y libera a mi hijo(a)!! Mira mis lágrimas de madre y colócalas en tu regazo, colócalas en el recipiente del cielo y registrarlas en tu libro. Dime SEÑOR, que has escuchado la voz de mi lloro, que has oído mi ruego.... Creo SEÑOR, que las lagrimas que he derramado por la liberación y la salvación de mi hijo(a) están fertilizando el terreno donde cosechare respuestas por mi hijo(a) ¡¡¡En grande!!! Para tu gloria, para dar testimonio a las Naciones que los que esperamos en TI NUNCA SEREMOS AVERGONZADOS....

¡SEÑOR Y DIOS, de Agar, madre de Ismael, que significa "EL SEÑOR ha oido tu aflicción", muéstrame como a Agar, "el pozo del viviente que me ve." ¡Bendice, libera y salva a mi Ismael( a mi hijo-a). Tu eres el Dios vivo que ve y oye mi aflicción como madre ¡Respondeme SEÑOR!

¡SEÑOR Y DIOS, de Ana, madre del profeta Samuel, escuchaste su oración, te acordaste de ella, y así elevó a Ti un canto con gozo: "Hasta la esteril ha dado a luz a siete". SEÑOR, escuchame como a Ana, termina con mi esterilidad espiritual como madre, así ya el enemigo no tendrá mas poder, ni usará mas a Penina, para irritarme, enojarme y entristecerme como madre.

Acuérdate de mi y que de a luz a mi Samuel. Un hijo(a) nacido de nuevo en Cristo, un hijo(a) cambiado y transformado por Ti, un hijo(a) que lleve mucho fruto. Tu palabra se cumplirá y diré: Mis hijos(as) serán como plantas de olivo alrrededor de mi mesa, y mis hijas como columnas de esquinas labradas como las de un palacio. Salmo 144:12

¡SEÑOR Y DIOS de Raquel, madre de José, tu siervo, te acordaste de ella, escuchaste su oración y le permitiste tener hijos. Acuérdate SEÑOR, de esta madre estéril espiritual, que eleva este humilde clamor delante de tí, de lo más profundo del corazón, para que pronto permitas que de a luz hijos(as), que te amen por sobre todas las cosas de este mundo, que te sigan fielmente, y que sean útiles para la expansión de tu Reino en los años venideros!

¡SEÑOR Y DIOS, de la madre cananea, a quien escuchaste por la liberación de su hija, liberta y salva a mi hijo(a)! Gracias SEÑOR, así será. Gracias SEÑOR por la respuesta a este súplica para alabanza de tu gloria por siempre.... Amen.

"La Oración es tan necesaria para el alma como la comida para el cuerpo; y así como el cuerpo no puede vivir sin alimento, tampoco el alma puede vivir sin oración, porque la Oración es el alimento del alma." J.Crisostomo